La Audiometría Tamiz es una prueba que nos permite valorar la capacidad auditiva en primera instancia. Establece el mínimo nivel de intensidad sonora que es percibido por el paciente (umbral auditivo). Esta prueba evalúa solo la vía aérea, en las frecuencias de 250, 500, 1000, 2000, 3000, 4000, 6000 y 8000 Hz. El objetivo principal es detectar oportunamente posibles pérdidas auditivas, con el fin de prevenir y evitar su progresión cuanto ya esté presente.
Audiometría de base:
Requiere reposo auditivo mínimo de 12 horas, se utiliza en los exámenes de ingreso para establecer la condición
auditiva del trabajador antes de su vinculación. Metodología utilizada: Guía de Atención Integral en Salud Ocupacional GATISO.
Audiometría Clínica:
Se realiza vía aérea y ósea, con el fin de establecer concretamente el diagnostico auditivo de un trabajador y definir la conducta a seguir.
Con los diagnósticos obtenidos en exámenes de ingreso y periódicos se pueden implementar y desarrollar los Programas de Vigilancia Epidemiológica PVE de Salud Auditiva en las empresas.